El Observatorio del Instituto es considerado como un bien histórico a conservar y mejorar. Ya no se podrá utilizar para realizar observaciones, por la gran contaminación lumínica, pero será en un futuro próximo un pequeño museo.
Para evitar su desaparición, lo primero era proceder a la reparación de la cúpula metálica que se estaba corroyendo por causa de los agentes meteorológicos y presentaba ya destrozos importantes.
En las fotos es posible ver el estado exterior en el que se encontraba.
Dado que el coste de este trabajo era elevado, pues había que raspar (decapar) las anteriores pinturas, totalmente inadecuadas, reparar los orificios y pintar con una pintura epoxy flexible, toda la bóveda, se acudió a los antiguos alumnos, que costearon casi en su totalidad la obra, poniendo también el Instituto una pequeña cantidad.
En la secuencia de fotos podéis ver las diferentes fases de esta obra y la terminación final de la misma.
